Corazón de Oveja en Tolhuin: la artesana que transforma lana fueguina en experiencias únicas

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By Gaby Jatón

Hay oficios que cuentan más que una historia. Oficios que guardan memoria, que huelen a hogar, que nacen del territorio y vuelven al territorio. En Tolhuin, en el corazón mismo de Tierra del Fuego, vive uno de esos oficios que se transmiten con calma, con paciencia y con una delicadeza que emociona. Allí trabaja Doris Oyarzo Santana, la creadora de Corazón de Oveja, un emprendimiento que recupera la lana desde su origen y la transforma en piezas únicas que abrigan algo más que el cuerpo.

Doris llegó a la Argentina siguiendo el amor. Cruzó la frontera desde Chile para visitar familiares y, sin planearlo, encontró en Tolhuin un lugar donde quedarse. Hace ocho años que vive en este rincón fueguino rodeado de montes, de viento frío y de una comunidad amable que la abrazó desde el primer día. Ese paisaje la acompañó a reencontrarse con una tradición que había vivido desde chica en el campo chileno: el trabajo con la lana de oveja.

En su taller, cada proceso se hace a mano. Tú imaginás la escena y la sentís casi como un ritual. La lana llega tal cual sale de la esquila. Doris la recibe, la lava, la seca, la carda, la hila y vuelve a lavarla. A veces tiñe los vellones con colores naturales, otras veces los deja tal cual nacen. Trabaja con una nobleza enorme porque entiende que cada hebra tiene su historia. Y solo cuando termina todo ese recorrido, la lana se convierte en medias, gorros, mantas o piezas que llevan su sello: ese pulso tranquilo, atento, donde el tiempo se vive de otra manera.

Uno de los detalles más conmovedores de su trabajo es que la materia prima le llega sin costo. Los pequeños productores de la zona, sin saber cómo aprovechar la lana, suelen descartarla. La tiran o la queman. Y ahí aparece Corazón de Oveja como un puente, como una oportunidad para resignificar lo que parecía no tener valor. Doris rescata lo que otros desestiman y lo transforma en algo que vuelve a la comunidad, que la abriga, que la honra.

Pero Corazón de Oveja no es solo un lugar para comprar artesanías. Es una experiencia. Doris abre su taller para que puedas aprender el oficio con tus propias manos. Te acompaña en el proceso, te enseña a hilar, a entender la textura, a reconocer el olor de la lana recién lavada. Te vas con un objeto, sí, pero sobre todo te vas con algo más íntimo: la sensación de haber creado, ese pequeño orgullo que solo nace cuando uno se toma el tiempo de aprender algo nuevo.

Si estás por viajar a Tolhuin, dejá un espacio en tu itinerario. Este es un lugar para visitar sin apuros, con los sentidos despiertos y el alma abierta. Corazón de Oveja es una postal viva del sur, un recordatorio de la importancia de valorar lo simple, lo hecho a mano, lo que se crea con amor y se comparte con generosidad.

Podés encontrar a Doris en Tolhuin y también en redes como @corazondeovejatdf.

Y cuando llegues, quedate un ratito más de lo planeado.

Hay historias que necesitan tiempo para contarse y esta es una de ellas.-

Buena data:

Ubicación: Calle 205 #1083 Barrio 9 de Octubre TOLHUIN

Horarios: De lunes a viernes de16 hrs a 20 hrs. sábado de 15 hrs a 21 hrs . Los horarios en la mañana son coordinados por whatsapp. Si necesitas pasar antes coordiná con Doris un horario por whatsapp o también tienen un timbre que si estan te atienden fuera de horario.

Contacto: Doris +54 9 2964 47-6872

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